Madrid, año ?
Siempre bien cuidada, peinada y sin ninguna hoja seca.
Nunca le falta una sonrisa para cualquier persona que venga a la escuela, ya sea alumno, futuro alumno o cualquier persona que entre a saludarnos.
¿Aún no conoces su historia?
Lleva con Antonio desde los tiempos de Ronda de Toledo. Le gustaba el aire del tercer piso y esconderse de los rayos de sol veraniegos tras las cortinas. En agosto de 2014 vivió la mudanza al Paseo de la Esperanza, como el resto del equipo. Aún no tenía nombre, pero nos lo puso fácil: un día nos la encontramos nadando. Sobrevivió a ese intento de planticidio -aunque siempre declaró que lo hizo sin querer- y ese mismo día la bautizamos.
No intentéis ignorarla, nunca pasará desapercibida.