La experiencia que ofrece poder escuchar masterclasses tan variadas, además del honesto y abierto nivel de entrega de Andrea y Rafael, fue un placer conocerlos y aprender de ellos. Además de haber tenido la suerte de compartir con un grupo excepcional de personas. Aprendí de fotografía, compartí experiencias con personas que tocaron mi vida y mi manera de ver y sentir, y logré navegar ese episodio que a muchos nos marca, de enfrentarnos al miedo de crear, desde la piel y vulnerabilidad.