Última sesión del ciclo de encuentros sobre fotografía de autor
COORDENADAS es un ciclo de encuentros que nos ha permitido conocer la obra de diversos fotógrafos que han desarrollado proyectos a lo largo y ancho de nuestro planeta.
Enmarcado dentro de la programación cultural del Máster de Proyectos de Autor MAPA, os invitamos a COORDENADA NORTE, el último evento que cierra este ciclo, y que nos trasladará a algunos de los lugares más fríos del planeta. Los resultados de todos estos viajes son dispares y retratan -desde diferentes perspectivas y siendo fieles a su propia mirada- características, sensaciones y estilos de vida propios de cada territorio.
En este último encuentro fijamos nuestro punto de interés en tres localizaciones: el archipiélago Solovetsky (Rusia), Alaska y un territorio desconocido que evoca paisajes lunares.
Solovki es la isla principal del archipiélago Solovetsky (Rusia), en mitad del Mar Blanco. En la zona más protegida de la isla, a orillas de un puerto natural, se encuentra el complejo ortodoxo Monasterio Solovetsky, Patrimonio de la Humanidad. Pero Solovki, además, fue una prisión soviética, y no una cualquiera. Según Aleksandr Solzhenitsyn Solovki fue la madre del GULAG, el terrible sistema soviético penal de campos de trabajo. Activo desde 1924 hasta 1939, fue el campo que sirvió de modelo y base para todas las prisiones que vendrían después.
Hoy en día todo el mundo, habitantes, monjes, autoridades, tratan de enterrar este trágico pasado. Sin embargo los lugares tienen memoria, y esa memoria queda impresa en las vidas de las personas que los habitan. Está presente en sus vidas cotidianas, en sus casas, en sus costumbres, es imposible escapar de ella. El hecho de que Solovki sea una isla en mitad del Mar Blanco, llamado así por congelarse casi la mitad del año, acentúan en el inconsciente colectivo el recuerdo de la prisión. Tan solo un avión semanal, si las condiciones climatológicas lo permiten, conecta el pequeño archipiélago con el continente.
Juan Manuel Castro Prieto y Rafael Trapiello han querido explorar visualmente este territorio buscando la relación entre infierno y paraíso que lo define. Utilizando una estrategia narrativa más cercana a la poesía que al documental, en todas sus imágenes está presente la extraña tensión que existe entre la espiritualidad y belleza del entorno y el terrible pasado que soportan las islas sobre su espaldas.
Más presión es la propuesta de Andrea Santolaya, que se trasladó a una tierra que fue parte del Imperio ruso hasta el año 1867. La América rusa (Russkaya Amerika) era el nombre de las posesiones de Rusia en las Américas entre 1733 y 1867, que hoy es el estado de Alaska y sigue teniendo una reminiscencia del clima siberiano frío y húmedo.
En junio de 1968, cinco familias rusas emigraron y fundaron el pequeño pueblo aislado de Nikolaevsk en Alaska. Viajaron más de 20.000 millas para establecerse al final de la carretera de América del Norte. Elizabeth Fefelov, de trece años, forma parte de las nueva generación de Old Believers en Nikolaevsk. La mayoría de los Old Believers de la península Kenai son pescadores. Luchan con el mar durante largos períodos de tiempo en la temporada de verano.
Esbozar una imagen mental sobre una persona a la que no hemos conocido podría equivale a intentar imaginar un paisaje que nunca hemos contemplado. En ambos casos, parece que su existencia se haya ligada a lo invisible y a la afirmación de su apariencia absoluta y verdadera. Quizás tengamos revelaciones o imágenes ajenas que parecen evidenciar su existencia, pero incapaces de encontrar certezas en experiencias propias debemos recurrir, inevitablemente, a la imaginación para crear las nuestras. Alfonso Almendros nos invita a visitar un paisaje inacabado con su proyecto My father’s wrinkles.
En alemán existe una palabra muy evocadora, sehnsucht, amada por los románticos, que podría traducirse de forma imprecisa como anhelo o añoranza de algo intangible e inexpresable. Para mí, la Luna y mi padre son figuras pertenecientes a este ideario. Familiares y distantes. Incorpóreas y reservadas. Ambas sometidas a una especie de exploración, sin un objetivo claro ni sentido y que parece encaminada a la búsqueda de certezas que solo pueden ser alcanzadas a través de la intuición y la vaguedad.
Lugar: The Showroom. Lens Escuela de Artes Visuales, Paseo de la Esperanza 5, Madrid.
Hora: de 20 a 22h.
Fecha: viernes 8 de junio de 2018.
¡La asistencia es libre y gratuita! No olvides reservar tu plaza en la web.
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